jueves, 6 de octubre de 2011

¡Aprende a subir escaleras!

Siempre ha habido un momento en nuestra vida en la que nos avergonzamos de nuestra torpeza, estupidez o inconsciencia, especialmente cuando esto nos ha llevado a sentirnos humillados en público.  Situaciones así no son fáciles de admitir, pero todos nos hemos caído o tropezado en una escalera (mecánica o no) que se encontraba abarrotada de gente. 



Pues bien, madrugar no ayuda a que la falta de agilidad en determinadas ocasiones no desaparezca. Imaginaos la situación; son las 7 y media de la mañana, llegas tarde porque el metro anterior ha ido con retraso y los andenes parecen abarrotados. Esos tres ingredientes son los principales para hacer un ridículo espectacular; tropezarte tontamente al subir las escaleras. No contento con esto miras detrás de ti para ver las consecuencias que ha tenido el traspiés y no puedes si no enrojecerte al ver que tres personas que iban pisándote los talones han tenido tu mismo percance; vamos, que terminas subiendo las escaleras el doble de rápido y con muchísimo más cuidado no sea que los coléricos zombies matutinos te vayan a atrapar.
La verdad es que aunque parezca tonta, es una experiencia un poco humillante, pero mientras no te ocurra lo que a este chico.. 









¡Hasta la próxima!

1 comentario:

  1. El día que te decidas a actualizar el blog, te compro un pony. Imaginario.

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